Es un dispositivo diseñado para ser fácilmente identificable y accesible en situaciones críticas. Por lo general, estos botones tienen forma de hongo, con una parte superior redondeada y un cuerpo más estrecho que se extiende hacia abajo. El color rojo se elige por su asociación universal con situaciones de emergencia y alerta.
Estos botones suelen estar conectados a sistemas de alarma o de seguridad, como los utilizados en edificios, vehículos o maquinaria industrial. Cuando se presiona el botón, se activa una señal de emergencia que puede desencadenar una serie de acciones predefinidas, como notificar a los servicios de emergencia, detener el funcionamiento de una máquina peligrosa o alertar a los ocupantes de un edificio sobre una situación crítica.
Estos botones están diseñados con estándares de seguridad y calidad para garantizar su funcionamiento confiable en momentos críticos.